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Sprout es un lápiz corriente, de esos que puedes encontrar en los cajones de tu escritorio. Pero si eres de los que gusta escribir cientos de líneas como yo, me entenderás cuando llega ese momento en que dices “ok lápiz, ya eres demasiado pequeño para mi mano, llegó el momento de cambiarte”. Hasta aquí la historia es conocida por todos, algunos tirarían ese disminuido lápiz a un rincón olvidado del cajón alargando su ineludible destino: llegar a un tacho de basura.
Eso es justamente lo que quiere cambiar Sprout, porque a diferencia de todos los lápices, este en particular lo puedes plantar. Simplemente lo entierras en un macetero, le pones agua periódicamente y a los pocos días, si la la luz y el calor del sol te acompañan, tendrás una hermosa planta.
Sprout tiene distintos tipos de lápices y colores, lo que además conlleva a tener distintos tipos de semillas, como por ejemplo tomates, albahaca, cilantro, menta, lavanda, etc.
Si eres un buen escritor o al menos te gusta escribir bastante, en un par de meses podrías hacerte un Huerto de Lápices. Quizás si estos lápices hubiesen existido en la época de Hemingway, nuestro bohemio escritor podría haber sido más adepto a la granja que a la barra.
Para más info sobre los lápices semilla de Sprout, visita SproutWorld.com
