La agricultura, una labor que no se tiene en cuenta, que no se valora y que muchas veces en el momento de comprar los alimentos ni siquiera se piensa en las personas que los han cultivado, en qué condiciones lo hicieron y con qué recursos.
El cambio climático está haciendo de las suyas y somos nosotros mismos los responsables de todo el desastre ambiental que estamos viviendo y que no deja ajenos a todas aquellas personas que están en los campos y que su sustento llega gracias a los productos que cultivan en sus tierras.
La industria agraria está en peligro, en una lucha constante que cada día es menos controlada. Por una parte existen semillas manipuladas por empresas como por ejemplo Monsanto que tan solo busca lucrase y forzar las tierras con grandes producciones de alimentos que ya no tienen sabor propio, porque pareciese que fueran plásticos, toneladas de comida tirada a la basura y por otro lado, millones de personas muriendo de hambre. Una realidad que da escalofríos.
Pero así como existen todas estas empresas que solo piensas en el lucro, también existen todos los que queremos hacer consciencia respecto a la alimentación. Por eso las mujeres agricultoras no se quedan atrás y se unen para dejar mensajes claros en la marcha que se celebrara el 28 y 29 de noviembre en todo el mundo. Además en el mes de diciembre en París, se reunirán líderes agrícolas de distintos países para generar acuerdos que beneficien al rubro de productores. Es aquí donde las mujeres, que no solo aman su trabajo y lo hacen con amor, alzan la voz y hablan con convicción del cambio climático dando soluciones.
A los Gobiernos se les exige que refuercen el apoyo financiero para poder afrontar los efectos del cambio climático y disminuir la dependencia de combustibles fósiles siendo estos los principales responsables de los problemas que vivimos.
Voces de mujeres ambiciosas, que exigen a los Gobiernos que también lo sean con sus propósitos en mejora del mundo. Esperamos que sean escuchadas.
Fuente: https://www.oxfam.org/es/campanas/crece
Este post fue escrito por nuestra colaboradora Catalina Leighton, gracias por tan valiosa información.