Pensar en cuántas tarjetas bancarias andan dando vueltas por el mundo, es escalofriante. Si bien son muy útiles porque han facilitado el manejo del dinero, de compra y de seguridad, no podemos olvidar que están hechas de PVC y que su degradación en pocos casos se tiene en cuenta. Son millones que se generan a diario, ya que su vida útil no supera los tres años porque deben actualizarse por imagen o promoción del mismo banco.
Si estás relacionado con el mundo bancario puede que el nombre GEMALTO, te suene. Si no lo estás te contamos que está es la empresa encargada de la creación de las tarjetas bancarias, tarjetas inteligentes y otros productos de seguridad digital. Fue fundada en el año 2006, impulsa la banca digital y apoya el reciclaje de diferentes materiales. Es decir, demuestra su preocupación y compromiso con el medio ambiente. Desde hace tres años ha venido realizando tarjetas ecológicas hechas de maíz, que cumplen con los mismos requerimientos de una plástica. Está hecha a partir de Poliácido láctico, el cual puede obtenerse del almidón del maíz o de la yuca.
Parece loco pero en este momento en el que se cuentan con excelentes procesos de investigación, se llega con más facilidad a resultados positivos como este.
El primer banco en unirse a este nuevo modelo fue el austriaco Raiffeisen, que lo hizo desde el 2012, implementándose también en países como Dinamarca, Alemania e Italia. Recién ahora se une México, siendo el primero de América Latina. Un buen ejemplo que esperamos sigan los bancos de nuestro país.
Nuestra fuente: http://www.cnnexpansion.com/tecnologia/2015/08/27/del-campo-al-cajero-tarjetas-bancarias-biodegradables