Investigar la historia de cualquier objeto relacionado a la moda, nos permite entender su existencia y su evolución. No es en vano que se han creado objetos tan específicos como los tan reconocidos maniquís. Como palabra “maniquí” viene del holandés manneken, que significa ‘hombre pequeño”. Su primera aparición fue en Francia hacia 1894. Puede que haya sido antes, pero según la historia esta fecha marca un hito especial ya que por primera vez era reconocido como un objeto que prestaba un servicio en la creación de vestidos de la época. Eran elaborados en cera, años después en papel maché, luego aparece la fibra de vidrio, utilizando también arcilla, alambre y yeso. Ha medida que cambiaba la manera de hacerlo y los materiales utilizados, también cambiaba la parte estética, las poses, los rasgos y el parecido a los humanos cada vez más evidente. En 1980 invaden las tiendas de ropa, se convierten en el exhibidor más importante de cualquier marca de vestuario, se les agrega pelo, maquillaje y se delinea su figura de manera curvilínea haciendo más relevantes sus atributos en el caso de los maniquís femeninos.
Pero bueno, podemos quedarnos un buen rato hablando de muchos otros detalles que hacen que la historia de estos personajes sea muy interesante. Podemos decir que hasta para algunas generaciones, han existido desde siempre, pero también podemos decir que para otras han sido simplemente fantasmas, un perchero o un-algo donde se cuelga la ropa. Pero para nosotros ha sido un personaje que no se puede obviar. Ha sido por muchos años, el mejor amigo del sastre, de la costurera, del diseñador. Sin ellos, la moda y su historia no calzarían tan bien.
Todo evoluciona, todo cambia y los maniquís lo han hecho también. Lo que realmente es agradable de todo esta evolución es ver que realmente existen personas en el mundo que se preocupan por recuperar, mejorar y acercar la industria de la moda a la sostenibilidad. Es aquí donde nace “BANAVERI” una empresa italiana dedicada a la creación de ECO – maniquís.
Investigamos un poco para entender cómo podía lograrse este tipo de procesos sin causar un impacto negativo en el medio ambiente. Aunque no estamos ciento por ciento convencidos de que es así, por lo menos podemos dar fe de que es una fabulosa idea y que de seguro revolucionará al mundo.
¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS?
B PLAST: Es un derivado de la caña de azúcar, lo cual lo hace un material biodegradable.
B PAINT: Es un derivado de la pintura sostenible, creado con ingredientes naturales – vegetales 100%.
Pero como en realidad la sostenibilidad se debe basar en la investigación y comprobación, BONAVERI lo deja bien claro en el estudio que desarrollaron desde el año 2012 en conjunto con el “Politécnico de Milán”, donde demuestran que su pre-producción, producción industrial, embalaje y envío a todo el mundo, causa menos impacto que el proceso realizado por las empresas creadoras de maniquís convencionales.
BONAVERI apuesta por un producto que cierra su ciclo de vida, un producto que ha sido creado con elementos naturales que salen de la tierra y que regresan a ella, gracias a sus materiales biodegradables.
LA MODA VA Y VIENE, LA NATURALEZA PERMANECE. Bonaveri.