Nos encanta cuando la sensibilidad del oficio real de la moda transciende cualquier estereotipo de la industria. Cuando se rompen las barreras y se deja con la boca abierta a cualquiera que se considere experto. Hoy y al igual que lo ha hecho por mucho tiempo CHANEL logra que el mundo ponga los ojos sobre ellos. Y no es para menos, si en cada puesta en escena de la marca francesa, Karl Lagerfeld, su director creativo se la juega para recordar a todos que la haute couture merece respeto.
En febrero del 2015 dio la vuelta al mundo y puso de en boca en boca los sombreros de su colección primavera-verano, los cuales habían sido hechos a mano y con todo el cuidado que merece el uso de una técnica artesanal, como lo es el tejido a crochet.
Esta vez, quiso mostrar el detrás de la creación de prendas que por lo menos a nosotros, es lo que más nos interesa y nos gusta. Dejó al descubierto su taller de costura. Mientras las modelos desfilaban sus increíbles vestidos haute couture otoño-invierno 2016/2017, alrededor estaba todo su equipo de costureras, cortando y cosiendo en vivo.
Un gran homenaje brindado a todas estás mujeres que están detrás de las creaciones, que hacen posible el reconocimiento de la marca y ante todo que son ellas, las que hacen realidad un boceto, un sueño, un imaginario.
Una vez más aplaudimos a Chanel, a Karl Lagerfeld y a sus costureras. Larga vida para la alta costura y para la moda que respeta el hacer, el oficio y la creación de prendas de vestir. Esperamos que este tipo de acciones sean inspirador para muchas otras marcas que están ciegas ante el deseo de riqueza. La industria pide a gritos que se despierte y se valore la parte humana.
Les compartimos algunas fotografías de las redes sociales de Suzy Menkes, periodista de moda y editora internacional de VOGUE.
Queda claro que Coco no ha muerto, que su esencia sigue viva.
Portada: Rtve