Para refrescar la mente, generar nuevas ideas y reconectarse con lo que nos gusta, es bueno visitar otras ciudades y ojalá vivir en otro país. No se puede comparar con nada la experiencia de estar lejos de todo, pasar tiempo solo, disfrutar de paisajes diferentes e interactuar con otras culturas.
Así lo hizo Laura Rosenblitt, quién después de vivir un año en China, ha regresado a Santiago, su ciudad natal, para reencontrase con su mejor amiga Valentina Castro e iniciar un hermoso proyecto en el que se unen el diseño de vestuario y las técnicas de estampación en lino. De esta unión ha nacido “LINOLINO” un proyecto inyectado por una gran carga de energía y creatividad. Su producto estrella son divertidos delantales. Sí, sí, sí. Delantales. Así que prepárese para recibir esta recarga de color, que de seguro le iluminará el día y la sacará al menos una risa.
«LinoLino» ¿De dónde viene el nombre?
Es algo bien sencillo. Se trata de la técnica de estampado que utilizamos, la cual es llamada linóleo, es estampación en relieve en la que tallamos a mano cada diseño que queremos estampar.
¿Por qué deciden hacer delantales?
Fue algo que se dio con el tiempo. Lo primero que sacamos fueron bolsos, pero no nos sentíamos tan cómodas. Faltaba algo, así que seguimos investigando hasta llegar a los delantales. El cual creemos que es un producto que no es tan convencional, que están pensados en la reminiscencia de lo que es un delantal y tomando eso decidimos hacerlos con una línea de diseño mucho más simple. No se amarran, se ponen y cubren gran parte del cuerpo. Tienen bolsillos y ha sido interesante que los han llevado no solo para cocinar, sino también personas que trabajan cerámica, pintura, etc.
Laura, puedes compartirnos tu experiencia de vivir en China, trabajar en retail, regresar a casa e iniciar un proyecto personal donde prima la dedicación con la que hacen las cosas, más que la intención de lucro inmediato.
Es una experiencia que te deja mucho conocimiento. Te abre la mirada respecto a los procesos, los tratamientos de textiles utilizados en las prendas y lo que significa hacer los productos al otro lado del mundo y luego traerlos. Es una industria donde muere la creatividad, donde se apuesta por seguir haciendo el producto que más se venda, así no exista ninguna propuesta ni intención creativa. Se basan solo en las muestras de afuera y luego se hace la copia. Entonces no hay ninguna intención respecto a la educación del consumidor, la innovación ni el desarrollo.
Valentina, por tu parte has estado en Chile todo el tiempo, iniciaste el taller de grabado y te encontraste con Laura y apostaron por este nuevo proyecto ¿Cómo ves el futuro de lo que están haciendo?
Si bien sé que Chile es un país donde difícilmente se vive de arte, me he dejado guiar por lo que me gusta. Por ejemplo en este caso, apuesto por la fusión del diseño y el arte. El grabado es un oficio, por tanto nuestro compromiso va desde el proceso manual, el material que usamos y la forma como comercializamos nuestro producto. Está todo bien pensado para que se pueda generar diferencia de todo lo que se está haciendo en Santiago.
¿Han pensado en el impacto ambiental que tiene el producto que ustedes hacen?
Lo pensamos todo el tiempo, por eso preferimos crear a baja escala, con procesos manuales que no signifiquen mucho consumo de energía y en la materia prima que utilizamos, abogamos siempre porque sean textiles naturales y hechos localmente. Lo más complicado es poder encontrar tintas que no tengan químicos. Es ahí donde estamos trabajando para no depender de la que usamos ahora, sobre todo porque apostamos por el uso de colores fuertes que no nos lo da el teñido natural con plantas. También cuidamos mucho el momento del corte para no generar desperdicios y de hecho estampamos cuando ya está el delantal armado. De esta manera se ahorra una gran cantidad de tinta.
¿Cuál es el proveedor de la tela?
Es una de las pocas hilanderías que quedan aquí en Santiago. Se llama Los Toros y es bastante lindo el proceso, porque el algodón es importado de Perú y ellos mismos lo hilan en unos telares antiguos que aún conservan.
Ya tienen una línea definida para adultos Cual es el siguiente paso?
Queremos empezar a desarrollar una línea infantil. Es algo que también se ha dado naturalmente ya que las mismas personas que nos compran los para adultos, nos piden los para niños. Así que ya estamos trabajando en el diseño para estampados y paleta de color. La materialidad base seguirá siendo la misma. La lona 100% algodón es un muy buen material, así que lo conservaremos.
¿Qué es lo que más les gusta del trabajo que están haciendo?
Nos divertimos mucho haciendo esto. Reímos mucho haciendo pruebas, buscando cosas que nos inspiren. Creemos que si no te diviertes con lo que haces, debes dejar de hacerlo. Por que sino, no tendrá sentido. Así que intentamos pasarla muy bien. Tanto nosotras mientras creamos, como con las personas que nos compran. No se llevan solo un delantal. Se llevan también una buena charla y unas cuantas risas.
Contacto: Instagram: @valentina_marina y @aurarosadiseno
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