Si Chanel cambio la manera de vestir de la mujer, Rei Kawakubo cambio el significado de lo que es el vestido mismo. Sumergida en un sueño de telas negras, ha buscado dar comodidad al usuario e incomodidad al espectador, ha querido más que diseñar ropa, valerse de la arquitectura para cubrir el cuerpo humano.
Inspiradora, con alma rebelde, con pensamientos influenciados por la guerra de Japón, ha intentado liberar a la mujer a través de sus creaciones, de la mirada machista de su sociedad, ha querido simplemente hacer lo que cree que puede ser impactante y diferente en el vestuario. Sin detenerse a pensar cuánto puede vender, cuánto dinero puede ganar o cuánto tiempo tardará en hacer lo que tiene en su cabeza. Es el fluir sin apegos a nada, es la esencia de algo que va más allá de la moda, que trasciende basado en la libertad de lo que se lleva adentro, de lo que puede realmente transformar una industria: la pasión y el respeto por el hacer.
Rei Kawakubo es la directora creativa y creadora de la marca Comme des Garçons. Nunca estudió moda pero sí arte y literatura en la Universidad de Keio. Una mezcla que la ha llevado a encontrar su propio ritmo para hacer cada cosa que quiere, tanto comercialmente en su marca como creativamente en el diseño. Ha sido llamada como la diseñadora «anti-moda» porque no ha caído en lo que muchos denominan el mundo de la moda, que para ella es el mundo de la libertad creativa donde lo que importa es saber cómo utilizar un tela, más que intentar crea prendas para envolver cuerpos glamurosos y perfectos.
La diseñadora japonesa entro al mundo de la moda cuando tomó un trabajo en una fábrica de textiles en 1967. Allí se convirtió en diseñadora, trabajando de manera freelance, dos años más tarde comenzó a hacer ropa bajo la marca Comme Des Garçons y hacia 1973 ya había ganado mucha popularidad entre los consumidores japonenes debido a su arriesgada mirada y a la transformación conceptual a la que estaba llevando la prenda ícono de esta sociedad, los quimonos. Abre su primera tienda en Tokio en 1975 y su primera línea de ropa masculina, Homme Comme des Garçons, fue lanzada en 1978.
Su innovandor diseño es considerado inspiración para otros diseñadores como Martin Margiela, Ann Demeulemeester y Helmut Lang.
Sus mejores palabras:
«No soy consciente de cualquier acercamiento intelectual como tal. Mi enfoque es simple.No es nada que no sea lo que estoy pensando en el momento en que hago cada pieza de ropa, ya que creo que es fuerte y hermoso. El resultado es algo que otras personas deciden».
«En cuanto a la creación, nunca he pensado en satisfacer a ningún sistema. No lo he hecho antes y no lo voy hacer ahora ya que gracias a esto he permanecido libre. La necesidad va creciendo a medida que nos hacemos más grandes. Esto requiere que internamente en la empresa sea más importante la responsabilidad y el compromiso con las personas que trabajan en nuestra fabrica, que la mirada externa del mundo de la moda».