Ser diseñador de moda y soñar con hacer parte del equipo creativo de una gran marca, se puede convertir para muchos, en el objetivo principal de su carrera. No obstante, mientras vivimos en ese sueño, dejamos de lado la realidad de lo que significa tener esa responsabilidad sobre la espalda, y más en una industria donde prima lo rápido que eres y no lo creativo.
La rapidez de la moda invalida a todos los “Creativos” que constantemente se ven forzados a seguir jugársela por mantener el ritmo acelerado de una industria que cada segundo es más exigente. No hay tiempo para desarrollar una idea correctamente, se vive en una continua lluvia de conceptos que son tomados de cualquier parte y que deben ser plasmados sobre colecciones que no trasmiten nada y que finalmente tampoco logra comercializarse de manera correcta. No existe un descanso intermedio, solo la exigencia de que debes renovarte cada dos semanas.
Pero como la vida se basa en decisiones, cada quien es libre de vivir la moda como mejor crea. Muchos, tan solo agacharan la cabeza e intentaran de manera robótica satisfacer a quienes estén sobre ellos. Muchos otros, optaran por disfrutar del diseño, por encontrar la mejor manera para sumergirse en el sueño de crear historias, más que prendas.
Aplaudimos entonces, a los que se están haciendo a un lado, a los que se están arriesgando y están buscando su propio sistema. Tom Ford por ejemplo, es uno de esos diseñadores que poco a poco se está alejando de la rapidez de la moda y de los códigos impuestos por la industria. Reemplazar sus pasarelas para mostrar su colección por medio de un video clip creativo es un gran avance. Aquí lo puedes ver.
Está también la marca británica Burberry, Mango que decidió no hacer más catálogos, después de imprimir 22 millones por año y la voz más reciente, el diseñador Demna Gvasalia, jefe de Vetements y director creativo de Balenciaga recientemente nombrado, quién ha reconocido la insoportable exigencia de la moda rápida.
«Todo el sistema actual de la moda simplemente no funciona. Todo este círculo vicioso gira y gira a una velocidad muy rápida y mata tanto la creatividad como el negocio. La mayoría de los grandes nombres sobreviven de la fabricación de bolsas y de perfumes. El Prêt-à-porter, que es la plataforma y la base de la moda, está a la sombra del día a día sin sentido».
Todo tiende a regresar y buscar su esencia. ¿Porque no lo va hacer la moda, si es el conector del mundo? – Los cambios seguirán saliendo a la luz y cada día serán más los que decidan darse y darle una nueva oportunidad a lo que significa crear moda, vestir personas, entregar un mensaje y fundirse en la riqueza del diseño, de las telas de calidad y de la conexión que se debe gestar con todo aquel que decida llevar puesto lo que tú como diseñador, has creado. Porque más que vender, se trata de comunicar, conectar, vivir.
El proceso creativo debe ser respetado, analizado y lanzado a la superficie cuando se tiene la seguridad de que lo que mostrarás lleva impregnado un porcentaje muy alto de lo que eres como diseñador, como creativo. De lo contrario no valdrá la pena.
Portada: Vetements