El 2015 fue un año en el que vivimos experiencias muy positivas. Una de ellas fue nuestra participación en FIIS (Festival Internacional de Innovación Social). Un espacio increíble que nos permitió no solo hablar de nuestro trabajo sino también conocer personas maravillosas como por ejemplo Patch Adams, Rohan Marley, Nicko Nogués, Ben Kneppers y muchos otros nombres más. Todos viviendo una historia diferente pero intentando hacer algo positivo, intentando hacer revolución, intentando CAMBIAR EL MUNDO.
LA EXPERIENCIA
La cita era el sábado 24 de octubre en el Parque Bicentenario. Venia de vivir dos mese intensos de búsqueda, de escribir, borrar y escribir nuevamente hasta encontrar las palabras adecuadas para contar mi historia. Así que para esa fecha ya estaba lista.
Octubre es un mes en el que se vive una transición climática que yo aún no asimilo. Se puede sentir la brisa fría que viene quedando del invierno, mezclada con el sol picante de la primera que da luces de un verano que ya está por llegar. Yo quedo loca con esta estación por que estoy acostumbrada más al calor que al frio. En realidad la primavera es una estación que me turba un poco. No quería sentir frio por que era muy posible que se me diera tos. Así que eche mano de la costumbre de los abuelos. Abrigarse por dentro.
Recuerdo que mientras anunciaban mi nombre, yo estaba agachadita contra la tarima tomándome un cortito de pisco puro. Lo justo y necesario para poder subirme y enfrentarme a un panorama bien impactante. Cuatro mil personas?, menos? Más? No lo sé. Pero era una cantidad imposible de contar.
Me tiemblan las piernas” esa fue mi frase de inicio. Y era real, era maravilloso estar ahí sintiendo la energía de tantas persona. Así que me sumergí en los minutos que tenía para contar mi historia y para hablar del trabajo que hacemos a diario. Me desborde en palabras. Hubo gritos de apoyo, aplausos, risas y felicitaciones. Yo estaba ahí parada, muy lejos de mi casa, sin mi mama, sin mi familia. Pero acompañada por el universo, por mi compañero de vida y por las personas que me escuchaban.
Fue un abrir y cerrar de ojos, el tiempo se me hizo corto para tanto que tenia por decir y aunque no quería parar, debía hacerlo, pues detrás de mí, había alguien más esperado para también subir. No cambio nada de esta experiencia, la viví al máximo, la sentí en cada centímetro de mi cuerpo.
Al terminar estaba completamente maravillada, sentí que mi corazón estaba latiendo muy fuerte y que lo hacía de pura felicidad y emoción. Así que gracias infinitas Fiis por permitirme vivir esto. Fue una gran historia la que se creó a través de esta experiencia. Una gran historia que podré contar a mi familia, mis amigos y a todo aquel que me lo permita. Vamos por más!
CAMBIANDO EL MUNDO
Sí, así mismo, eso intentamos nosotros cada día. Queremos y creemos en la MODAMORFOSIS que estamos generando.
Comunicamos, producimos e interactuamos, para influenciar una industria de prendas de vestir que necesita un cambio. Y no un cambio pasivo, no. Se necesitan grandes acciones, que las marcas se comprometan realmente, que paren la payasada de campañas para lavar imagen (GREENWASHING). Aquí ya no se habla de una crisis de identidad, ni de una crisis económica y menos de tendencias u ofertas. Aquí se habla de ESCACES DE RECURSOS NATURALES, DE CONTAMINACIÓN, DE ESCLAVITUD.
No podemos pretender vestir bien si estamos parados en una tierra seca, en una tierra infértil. No podemos pretender estar sanos, cuando el agua que llega a nuestras casas ya está contaminada. De qué sirve la belleza, la vanidad, los trajes de alta costura, si miramos alrededor y estamos cubiertos por basura, desechos y respiramos un aire que lentamente nos está enfermando.
De nada sirve el lujo, el dinero y el poder. SINO TENEMOS RECURSOS NATURALES, NO TENEMOS NADA.
Es el momento de despertar, BAJAR UN CAMBIO y hacernos cargo de nuestro papel como consumidores. No dejemos la responsabilidad solo en las marcas que por años han hecho y desecho. Ellos posiblemente lo seguirán haciendo, pero si nosotros como consumidores generamos el cambios, ellos tendrán que bajar la mirada y buscar una mejor manera de hacer las cosas. Si nosotros decidimos no comprar, ellos tendrán que cambiar.
Vive la moda, pero vívela lentamente. Infórmate, pregunta, exige tus derechos como consumidor. Exige que que cuenten quién y en que condiciones fue hecha la prenda que quieres comprar. Paga lo justo, cuida tu cuerpo.
Desde SlowMotiv trabajamos para que:
EL CONSUMIDOR:
Compre prendas de calidad VS cantidad de prendas contaminadas.
Compre a diseñadores locales, que puedan clarificar sus procesos.
Haga trueque, no tire la ropa al tacho. Porque siempre hay alguien que la necesita.
Compra prendas vintage, alargue la vida de prendas que ya están hechas.
Reutilice, pero de manera inteligente.
Apoye el comercio local de calidad.
DESDE LAS MARCAS Y DISEÑADORES:
Que clarifiquen sus procesos.
Vendan sus prendas bajo comercio justo.
Que apuesten por ser sostenibles tanto económica, como social y ambientalmente.
Que no utilicen mano de obra esclava.
Somos lo que comemos y también somos lo que vestimos. Cada cosa que hacemos en el mundo tiene un impacto ambiental. No se trata de hacer algo, se trata de hacer mucho, pero intentar hacerlo de la mejor manera. Piensa en los años que puede estar dando vueltas en el mundo una prenda que compres a muy bajo precio, uses una o dos veces y luego la deseches por su bajísima calidad. Lo barato para tu bolsillo sale muy caro para el planeta, 30, 50, 100 años? Puede que primero dejes el mundo tú y aquí en la tierra siga dando vueltas todo lo que compraste.
SOMOS MUCHO MÁS QUE ROPA.
CONÉCTATE CON LO QUE CUBRE TU CUERPO.