La actriz británica Tilda Swinton presento “Cloakroom”, con la dirección de Olivier Saillard, haciendo una puesta en escena en donde tomaba prendas de los espectadores y las incorporaba al espacio, manteniendo una “relación” con las mismas. Ella busca mantener un lenguaje que defina su rechazo por el consumo innecesario de prendas de vestir.
Desde que su madre murió, la actriz ha venido utilizando su vestuario y entendiendo la importancia de la conexión que se puede lograr con las prendas cuando se usan por periodos largos. Desde este punto interpreta, lo banal del fash fashion, que te lleva a usar cada día prendas nuevas, cortando cualquier vínculo intimo con las texturas, las fibras, la delicadeza de la creación de una prenda y la importancia de su uso. Para Tilda la ropa debería pasar de generación en generación para no cortar su ciclo natural de vida, ya que después de que la persona muere, las prendas siguen aún en el mundo, cargadas de su energía y cargadas aún de una larga vida.
Con este pensamiento confirma también que la novedad de la actual moda es lo que más interrumpe el uso y creación de prendas de calidad. De prendas que puedan vivir varias vidas, prendas que cuenten historias.