Stella McCartney nació en Londres, se graduó de la Central St Martins en 1995. Después de lanzar sólo dos colecciones, en 1997, fue nombrada como Directora Creativa de Chloe en París, lo que ayudó para que su carrera se potenciara de una manera muy fuerte.
Stella McCartney ha sido vegetariana de toda la vida y no utiliza ningún cuero o pieles en sus diseños. Sus colecciones incluyen prêt-à-porter, accesorios, ropa interior, gafas, fragancias y tiene líneas para niños y mujeres. Su trabajo ha sido también reconocido en el mundo de la moda, gracias a las colaboraciones que hace con grandes marcas de fast fashion.
McCartney desarrolla campañas para concientizar y comunicar la importancia de la conservación de los recursos naturales, el respeto por los animales, el respeto por la mujer y sus condiciones labores. Un gran ejemplo del cambio importante por el que está pasando la moda. Ya no se apuesta tan solo por hacer una colección de vestuario, sino que prima realmente la alta preocupación por generar una industria mucho más respetuosa, sustentable y slow. Un admirable trabajo que deja en claro que el Slow Fashion esta ganando espacio y se está proyectando como el nuevo lujo de la moda, y que llega cargado de requisitos que son importantes para lograr un producto atractivo, validando cada eslabón de la cadena productiva, la materialidad utilizada, la mano de obra, el medio ambiente, la comercialización, la innovación y la cratividad en la linea de diseño.
Esto es lo que ella piensa con respecto a la moda sostenible:
– Yo diseño ropa que está destinada a durar. Creo en la creación de piezas que no van a quemarse, que no van a los vertederos, que no van a dañar el medio ambiente. Por cada pieza en cada colección, siempre me pregunto ¿qué hemos hecho para que esta prenda sea más sostenible y qué más podemos hacer? Es un esfuerzo constante para mejorar.
Mi filosofía de marca es que es mejor hacer algo que ayude, así sea pequeño. Para mí, se trata de los principios básicos: la sostenibilidad es importante, como es el reciclaje. Todo el mundo puede hacer cosas simples que sumen para hacer una gran diferencia.
Es realmente el momento adecuado para que el trabajo de los diseñadores de moda aporte para cambiar las cosas en la industria, y no sólo tratar de lanzar un vestido o colección en cada temporada.