Háblenos de las dos marcas que ha creado. Historia, inspiración, lineamento.
La materia prima son prendas usadas o restos de las temporadas que han quedado sin vender en las tiendas de segunda mano. Toda la materia prima que trasformo en prendas nuevas, esta seleccionada a mano y lavada antes de su aplicación. Utilizo sobre todo telas de algodón o lino. Algodón es uno de los materiales más contaminantes medioambientalmente, por eso descarto algodón de fabricación normal. No tengo inconveniente trabajar con algodón orgánico o utilizar restos de las fabricaciones, creo que hay que reutilizarlo todo lo que se pueda, es un lujo tirarlo.
Tengo una gama de bolsos llamado “Slowbag” a base de cinturones de seguridad y arneses usados.
SLOWBAG comienza en el 2008, cuando utilizo cinturones de seguridad reciclados para la creación de un «vestido de seguridad», una prenda simbólica para un desfile. Al confeccionarlo, descubrí otras posibilidades que proporcionaba este material tan resistente. Comencé una labor de investigación con pruebas y prototipos dando como resultado, unos meses después, los primeros bolsos SLOWBAG.
Su nombre es un guiño a la filosofía «moda lenta», que comparto como diseñadora y artista. Pero también guarda relación con la procedencia del material, ese cinturón que ha viajado a más de 100 km/h en toda clase de vehículos antes de transformarse en objeto de diseño colgado del hombro caminando lentamente.
Un SLOWBAG se compone en un 98 % de reciclado. La materia prima procede de desguaces o es residuo industrial, y el forro es tela de fabricación excedente, resultando únicamente nuevos los hilos y cremalleras. Las cremalleras son de fabricación española con certificados medioambientales.
Los bolsos Slowbag están diseñados y elaborados para servir “toda la vida”. Es un producto sostenible, ya que utilizo un material que en otro caso sería destinado al vertedero. La elaboración sigue el tradicional método de entrelazado, con un acabado artesanal muy cuidado. El resultado es un moderno, elegante y atemporal bolso, que se adapta a gente de todas las edades y estilos y por supuesto respeta el medioambiente.
Como percibe el mundo en cuanto al fast fashion?
El mundo de la moda actual es muy consumista, cada época trae nuevas tendencias y las del año pasado se “quedan” viejas, aunque estén en perfectas condiciones. No estoy en contra del diseño bueno, sino contra el sistema que desgasta excesivamente el medioambiente y no tiene en cuenta los derechos de los trabajadores. De hecho, un buen diseño es un gesto medioambiental. Si la ropa está hecha de buenos materiales y tiene un buen diseño, tiene mucha vida.
Creo que las condiciones de los trabajadores en las fábricas de textil tendrían que mejorar mucho, tanto en la seguridad como en los salarios. La fabricación de textiles tendía que estar mejor controlado. Hoy en día ya somos conscientes de los impactos de la producción textil, internet ayuda mucho en esta tarea. Presión del público a través de distintas campañas de sensibilidad son fundamentales.
Qué opina de la afectación de la gran industria en el diseño independiente?
Es bastante complicado ser diseñadora independiente. Entiendo que para los jóvenes diseñadores es muy tentador ir a trabajar en grandes cadenas, porque su salario está asegurado. Sin embargo, sin diseñadores independientes el panorama de la moda sería mucho más aburrido y homogéneo. Por suerte, siempre hay gente que piensa distinto y está dispuesta a hacer algo diferente. Ser diseñador independiente significa que hay que luchar más, pero creo que satisface también más.
En cuanto a la educación en moda, ¿Considera que hace falta influenciar más desde la escuela para generar consciencia en futuros diseñadores y sus producciones?
Por supuesto. Creo que en muchas escuelas de moda ya se está dando esa información cada vez más. En mi opinión, tendría que ser una parte obligatoria en los estudios de diseño de moda y textil hoy en día. Me parece muy interesante por ejemplo la escuela de moda en Londres London College of Fashion y su centro de moda sostenible CSF (Center for Sustainable Fashion).
Realiza vestuario para teatro, lo hace también con lineamiento ético?
En general, en las vestimentas de teatro se utilizan mucho textiles de secunda mano. Lo hago siempre cuando se pueda. No es siempre posible, por la cantidad de vestidos o por su carácter. Al otro lado, la elaboración de esas vestimentas es muy artesanal. En mi caso, los hago yo personalmente. Además, no se trata de moda, sino teatro, arte. Muchas veces las giras duran años, por lo tanto las prendas están en uso constante. Una vez terminada la gira, los vestidos se almacenan y en el futuro pueden tener otro uso. Me encanta en el teatro. Admiro mucho el trabajo de los actores y directores, pero también gente que está detrás…la música, la iluminación, montaje de escenario, gente que trabaja en camerinos.
Un libro que recomiende.
Me encanta leer, siempre tengo un libro entre mis manos. Para mí el libro Sinuhe el Egipcio de Mika Waltari es muy importante. Lo he leído tanto en su lengua original finlandés como en español. El traductor ha hecho su trabajo fenomenal. El escritor es de mi país, el cuento universal.
Una comida que sea de alto antojo.
Patatas en cualquier forma.
Un lugar en el que alucines.
A mí me alucinan tantos lugares…imposible de elegir!
Un diseñador o artista que te haga volar la cabeza.
Me gusta mucho Frida Kahlo. Ella era un performance andante, una obra de arte en si con su vestido y su estilo. Una gran pintora.
Visita: www.tyttithusberg.com y www.slowbag.com