“El trabajo de una mujer nunca termina” Eliza Bennett usa sus propias manos como lienzo, para coser con aguja e hilo la primera capa de la piel, buscando con ello, representar una textura de manos gastadas o muy maltratadas, de una mujer que trabaja a diario en empleos muy fuertes. Un acto que cuestiona la explotación salarial y horaria a la que se ven sometidas millones de mujeres en el mundo.
Cuando las palabras se quedan cortas, los actos hablan!!
Visita: http://elizabennett.co.uk/